Cuando el hilo se hace red. Memoria viva de las mujeres en el Tecnológico de Monterrey nació como un proyecto museológico destinado a conmemorar el octogésimo aniversario de nuestra institución, fruto de la colaboración entre la Dirección Nacional de Patrimonio Cultural y el Centro de Reconocimiento de la Dignidad Humana. Las integrantes de ambas áreas se propusieron destacar los legados y la memoria femenina de estas ocho décadas de existencia del Tecnológico de Monterrey. Además, se consideró la importancia de hacer un proyecto de carácter nacional al incorporar las perspectivas regionales.
Este propósito implicó una investigación, en cada campus, de archivos históricos y memoria institucional para revisar los legados registrados. Sin embargo, uno de los principales desafíos fue la escaza información disponible sobre las historias de las mujeres.
Por lo anterior, las exposiciones presentan reproducciones e imágenes de las colecciones patrimoniales de cada sede, con perspectiva de género, interseccionalidad y decolonialidad para fomentar la reflexión y el diálogo abierto sobre nuestra memoria. Para hacerlo posible, fue necesario dividir el proyecto en cuatro campus e instalarlo en galerías de entre 50 y 70 m² que exhiben materiales de las colecciones documentales y artísticas del patrimonio cultural.
La primera sede, llamada Urdir la trama, fue inaugurada el 31 de agosto en el Campus Monterrey e ilustra el contexto de la fundación de la institución en 1943, cuando las mujeres en México carecían del derecho al voto y su presencia en la vida pública era limitada. La exposición resalta el liderazgo de la profesora Rosaura Barahona, quien abogó por emitir títulos profesionales en femenino. También se presentan imágenes de las reinas del Campus, quienes contribuyeron a financiar proyectos importantes como la biblioteca.
Recaudo para coser palabras, es la exposición inaugurada en Campus Querétaro el 27 de septiembre. El término "recaudo" evoca la noción de colección, con la finalidad de recuperar memorias a través de las palabras, explorar los saberes femeninos y las lenguas de los pueblos originarios. La exhibición presenta fotografías de las pioneras en la carrera de Letras, reproducciones de obras de Sor Juana Inés de la Cruz e imágenes de las primeras mujeres impresoras de la Nueva España.
En el Campus Ciudad de México, el 19 de octubre fue la inauguración de Tejer la modernidad. Su propósito es presentar, a través de la arquitectura e imágenes de las tecnologías de género, los espacios donde las mujeres no solo residían, sino también donde soñaban con la modernidad. La exposición exhibe imágenes tanto de la esfera privada como de la esfera pública, revelando la prolongada relegación de las mujeres en un ámbito y su acelerada participación en otro. De esta manera se evidencia, por ejemplo, su crucial rol como madres al abrir guarderías en espacios públicos.
El 9 de noviembre, en Campus Guadalajara con Resistir en los retazos se visibiliza cómo las mujeres han desafiado estructuras y subvertido los mandatos de género. La exhibición presenta imágenes de manuales de buenas costumbres que históricamente y aún en la actualidad disciplinaron el comportamiento a través de roles de género. La sede resalta el valor de las mujeres en campos como la ciencia, las artes y el deporte, donde resisten y desafían las estructuras sociales.
El eje rector de este proyecto es promover la reflexión y el diálogo abierto, asegurando que sea accesible para todos y todas. Además, busca visibilizar la memoria y tejer nuevamente las historias de aquellas mujeres que fueron pioneras en la institución porque sin ellas, este espacio para compartir y seguir construyendo narrativas no habría sido posible.