Con la finalidad de traer a la conversación de la comunidad universitaria el tema de la meritocracia, un mito ampliamente arraigado en las creencias que justifican y naturalizan la desigualdad en nuestro país y en el mundo, el Departamento de Estudios Humanísticos, en el Campus Guadalajara, invitó a Máximo Ernesto Jaramillo-Molina, doctor en Sociología por el Colegio de México y profesor-investigador en la Universidad de Guadalajara, para que impartiera la conferencia El mito de la meritocracia en México. Al evento asistieron estudiantes inscritos en unidades de formación que dependen de la Escuela de Humanidades y Educación, así como el profesorado que las imparte.
En su participación, el Dr. Jaramillo-Molina habló de la “paradoja de la desigualdad”: en las sociedades más desiguales, la gente percibe menos correctamente la magnitud de la desigualdad extrema en que vive, y, por ello mismo, se preocupa menos por ella, por lo cual no exige que se le ponga un alto.
El Dr. Jaramillo-Molina explicó que la narrativa meritocrática legitima la desigualdad haciéndonos creer que la riqueza y la pobreza son una condición merecida: en el caso de la gente rica, su riqueza se debe al ejercicio del talento, el esfuerzo y la generosidad, mientras que la gente pobre debe su situación a la pereza, a su comportamiento inmoral, a las habilidades inadecuadas que posee, a la disfuncionalidad de sus familias, o a las deficiencias heredadas que le aquejan y estos factores son el origen de las acciones que explican su pobreza.
Contra estos mitos, los estudios demuestran que casi siempre la riqueza es heredada, y no fruto del esfuerzo o el talento, sino de la buena suerte, pues también la gente pobre se esfuerza y es talentosa, solo que la desigualdad de oportunidades no le permite sacarles todo el provecho a sus empeños.
El Dr. Jaramillo-Molina habló también del proyecto digital de Gatitos contra la desigualdad, iniciativa que él coordina, la cual comparte datos verificados en redes sociales sobre los temas de desigualdad de oportunidades en nuestro país, para combatir la desinformación sobre la desigualdad de oportunidades y desmontar los mitos sobre la meritocracia.
Esta conferencia fue ocasión para que las y los asistentes pudieran obtener una comprensión más profunda sobre un problema urgente que debemos atender en nuestro país, para avanzar en la construcción de una sociedad que promueva la justicia y el respeto de los derechos de todas las personas.