Los integrantes del equipo de Proyectos de Florecimiento Humano en el Tec de Monterrey, liderado por Enrique Tamés, han estado trabajando desde febrero del presente año en el desarrollo de un estudio bibliométrico sobre el concepto de “florecimiento humano”, cuyos resultados se consolidaron en julio.
La bibliometría consiste en el análisis estadístico de grandes cantidades de fuentes que tratan, académicamente, una temática concreta. A través de herramientas de programación, es posible recopilar un gran número de referencias y aplicar cómputo sobre ellas, de modo que se obtienen modelos y visualizaciones que explican el comportamiento a lo largo del tiempo de los estudios académicos acerca del concepto escogido. Al tratarse de un proyecto que aplica herramientas computacionales sobre objetos bibliográficos y, en especial, en torno al concepto de florecimiento humano, cabe ubicar el proyecto en el campo de las denominadas Humanidades Digitales. Como resultado del estudio, se publicó un artículo científico en el International Journal of Environmental Reasearch and Public Health en febrero de 2022; el artículo, además, apareció como portada del special issue de la revista dedicado al bienestar (What is Wellbeing?), el cual fue editado por el Dr. Aaron Garden y la Mtra. Annalise Roache. Para realizar el estudio, se emplearon casi 2000 referencias de Scopus, aquellas que incluían el término “human flourishing” en su título, resumen o como keyword, junto con aquellas otras que utilizaron “flourishing” específicamente como keyword. Lógicamente, es imposible para un humano revisar ese volumen de referencias, siendo este enfoque masivo y cuantitativo lo que diferencia los estudios de bibliometría de otras revisiones bibliográficas, como las denominadas systematic review o mapping review.
De manera más particular, el estudio confirma el interés en el concepto el human flourishing, mismo que Scopus recoge por primera vez en 1969 y que sufre una explosión de popularidad en los primeros años de este siglo que coincide con el uso del término por parte de la psicología positiva (principalmente por parte de Martin Seligman y Barbara Fredrickson). De ahí en adelante, la frecuencia de aparición de estudios relacionados con el florecimiento humano se incrementa exponencialmente, hasta alcanzar, solamente en el año 2021, las 300 publicaciones en Scopus. Ahora bien, esta productividad también sucederá transversalmente, apareciendo en disciplinas donde antes no aparecía, como los negocios, la economía, las finanzas y las ciencias ambientales, que comienzan a hacer uso del concepto.
En cuanto a los modelos estadísticos, el estudio mostró una tensión entre la influencia más psicologista del florecimiento humano y otra más filosófica. La primera entiende el florecimiento humano en el marco de los estudios sobre bienestar, mientras que la segunda lo relaciona más con estudios sobre la virtud y la eudaimonia aristotélica. Por supuesto, el mapa completo es más complejo, e incluye muchos matices con diferentes clústeres y líneas evolutivas, entre ellas: las neurociencias, la educación, el bienestar en el entorno laboral y aplicaciones más sociales del concepto. Los resultados están disponibles para su exploración a través de visualizaciones interactivas que sirven como herramienta de exploración, consulta, e investigación. Gracias a las características del espacio web, los miembros de Proyectos de Florecimiento Humano del Tec fueron invitados a presentarlo, a modo de workshop, en el Encuentro de Psicología Positiva ECPP 2022, celebrado en julio, donde pudieron obtener retroalimentación de otros especialistas en el tema.