Durante su estancia en Canadá para cursar la especialidad en la Vancouver Film School, Abril Arnau desarrolló varios proyectos, entre ellos Faceless, producción que ha sido nominada a mejor cortometraje además de recibir reconocimientos internacionales. Arnau menciona que la idea del cortometraje ya la tenía desde que era estudiante en el campus Estado de México.
En entrevista, mencionó que: “La idea de Faceless nace de varias experiencias de acoso en México, donde existe la cultura del abuso y donde se culpa a las mujeres por ser acosadas en lugar de ayudarles. Esta necesidad de justicia e impotencia se transformó en un guion de cortometraje y al ser fanática de Guillermo del toro, decidí usar a un maniquí como “la criatura que nos provoca temor” revelándonos al verdadero mal”.
Este proyecto da importancia a temas sociales de impacto en el país, ya que toma experiencias humanas y las convierte en una llamada de atención y de acción. El cortometraje fue nominado durante el 2021 y 2022 a mejor cortometraje y galardonado con mención honorífica en varios festivales internacionales, tales como: Womxnchester International Film Festival, Tlanchana Film Festival, Toronto International Women Film Festival, Paris Film Festival, Indie Eye Film Awards, Montreal Independent Film Festival, y Baja California Film Festival.
“Soy demasiado perfeccionista y a veces me cuesta confiar y creo que en este proyecto aprendí a tener fe en el trabajo de mis compañeros y soltarme para enfocarme en el mío”, comentó Arnau. “El cine es un constante trabajo en equipo, apliqué el concepto de liderazgo y emprendimiento creando un proyecto original con un mensaje de impacto que da voz a las personas que no pueden contar su historia o que vivieron una historia similar”, enfatiza Abril.
Señaló, de igual manera, que sin haber tenido la preparación adecuada, no hubiera obtenido una beca ni logrado ganar el pitch para hacer su cortometraje. Considera que se lo debe a varias materias y profesores del Tecnológico de Monterrey, a quienes recuerda con cariño. Estudió Comunicación y se especializó en cine porque considera que las artes y humanidades dan voz y vida a ideas, crean mensajes poderosos e impactan a las personas.
Termina mencionando que, durante la pandemia, fue posible el percatarse de que las artes nos mantuvieron cuerdos y conectados, nos dieron esperanza y, además, nos mantuvieron entretenidos.