La situación crítica del segundo semestre del 2021 planteó la necesidad de generar actividades para el afrontamiento de emociones aflictivas, de situaciones difíciles, como el duelo y en las cuales se pudiera brindar esperanza,; actividades, en suma, con las cuales se ayudara a enfrentar y transitar la pandemia y a buscar espacios donde reencontrarse y resignificarse.
Fue así como, desde el verano del 2021, Punto Blanco, espacio de reflexión diseñó actividades donde la esperanza y la introspección fueran el hilo conductor, tarea urgente ante las nuevas condiciones que la pandemia impuso cambiando la dinámica de vida individual y social.
El marco del llamado “regreso consciente” constituyó el momento adecuado para la reflexión sobre la vivencia del aislamiento sanitario del 2020 y para generar la introspección sobre los aprendizajes adquiridos durante ese tiempo. ¿Cómo se reinventó la vida? ¿Qué aspectos emergen como los hitos de esta nueva normalidad? ¿Qué lecciones se aprendieron?
El verano fue el momento ideal como contexto de cambio, el tiempo apropiado para soltar y dejar ir, por lo cual se inició la secuencia de actividades con una convocatoria para participar en una danza circular en Campus Monterrey, una danza que ayudara a subrayar el hecho de tener vida, de estar presentes, como expresión de reencuentro con el otro y de encontrar ahí asideros de consuelo, esperanza y fortaleza.
Meses después, durante septiembre 2021, Punto Blanco se sumó al programa de actividades propuesto por la Cátedra Alfonso Reyes en el marco de los 500 años de la caída de Tenochtitlán, programa diseñado para construir una reflexión colectiva en torno a los diversos impactos del proceso de colonización, en cuestiones de identidad cultural. En ese contexto, Punto Blanco dirigió la mirada hacia la cosmogonía maya, una de las tradiciones ancestrales de mayor vigor y fuerza a través de uno de sus textos icónicos, el Raxalaj Mayab, dentro de la cultura maya guatemalteca y se dialogó con Pedro Uc, quien mostró además las condiciones de vida del pueblo maya indígena en estos momentos ante los distintos proyectos de desarrollo económico y de infraestructura.
Como corolario de estas reflexiones, en conjunto con el Centro de Escritura del Tec de Monterrey, Punto Blanco participó en el diseño de la convocatoria a nivel nacional Escribe sobre tus raíces, convocatoria abierta a estudiantes de bachillerato, profesional y posgrado del Tecnológico de Monterrey, en las categorías carta y microrrelato.
Hacia finales de septiembre, la celebración del Día Internacional de la Paz se realizó a través de una meditación colectiva por la paz interior y casi exactamente un mes después, en octubre del 2021, Punto Blanco se enlazó con un monasterio budista de la tradición Theravada, ubicado en California, Estados Unidos, para presentar una charla impartida sobre cómo enfrentar el sufrimiento.
De esta forma, de agosto a diciembre de 2021 se hilvanaron actividades enfocadas a fortalecer y a enfrentar tiempos difíciles, de aislamiento y crisis.
Sin abandonar el enfoque de las actividades realizadas en el 2021, durante el 2022, poco a poco se fueron reabriendo los espacios, tanto en el campus, como en Punto Blanco, y el reencuentro fue motivo de celebración y de regresar con nueva energía.
Debido a ello, en enero, Punto Blanco, en colaboración con el Centro de Reconocimiento de la Dignidad Humana, propuso y coordinó el curso de actualización en las disciplinas (CADi) Autoconocimiento y labor docente, dirigido a profesores y colaboradores de todos los campus.
Planeado como una bocanada de aire en tiempos aun de COVID, el curso ofreció a los participantes la oportunidad de meditar, fortalecer habilidades socioemocionales y trabajar con técnicas de respiración consciente, las cuales benefician procesos emocionales y psicofísicos.
En suma, las actividades del primer semestre del 2022 han buscado fortalecer diversas habilidades a fin de modificar activa y conscientemente los estilos de vida través del conocimiento de sí mismo y de una mayor auto regulación buscando construir estilos más sustentables de vida como por ejemplo, los talleres de huertos urbanos, ofrecidos durante el mes de abril y mayo, brindando al participante toda la guía necesaria para sembrar y gestionar su huerto en casa y al mismo tiempo resignificar el alimento, valorar su corazón, su mente, su cuerpo, su salud y la relación que establece con el otro y con el planeta que, al final del día, es el único hogar que poseemos.