Al reflexionar sobre esta oportunidad de dialogar con mi querida comunidad de la Escuela de Humanidades y Educación a través de la Gaceta EHE, consideré una multitud de tópicos que son interesantes en el umbral humanístico. Luego de cavilar por un tiempo, conecté con el importante seminario denominado Ciencia, arte y literatura: interdisciplinas desde las Humanidades, organizado por la Cátedra Alfonso Reyes y que tendrá lugar a partir del 18 de octubre de 2022.
El protagonista de este seminario, Gustavo Ariel Schwartz, ha abordado, entre otros aspectos importantes, la idea del mestizaje disciplinar, del diálogo entre ciencias, arte y literatura; pero también ha reflexionado sobre los grandes cambios de paradigmas que se suceden y que impactan directamente en estas listadas áreas.
A este respecto, no faltan voces que hablan sobre la forma en la que recientes acontecimientos mundiales evidencian una especie de crisis paradigmática: la pandemia del COVID-19, la emergencia climática, la crisis económica global, el recrudecimiento de los conflictos bélicos -incluido el de la invasión a Ucrania-, las criptomonedas, la preeminencia de las imágenes, etcétera; estos hitos históricos que, sumados a la vertiginosidad del tiempo y al dinamismo de todas las esferas sociales, intentan encontrar un paradigma que logre explicar todos estos fenómenos.
Y pese a esta ausencia, sigue privando la práctica de la jerarquía del conocimiento en el que se deja de lado la reflexión humanística como un agente importante en el debate sobre el rumbo científico, tecnológico o económico de la humanidad. Así, sin nuestra disciplina como mirilla crítica, no hay confrontación, indispensable y vital, con la realidad, la injusticia o la inequidad.
En esta vertiente concordamos con lo que afirma Schwartz (2017) acerca de que “el conocimiento transdiciplinar no es una curiosidad o una moda, sino una necesidad”, pues un enfoque de este tipo contribuye a crear mecanismos que puedan explicar las nociones más agudas de la condición humana. En otras palabras, es necesario destacar que las Humanidades sí son una bisagra que articula puentes interdisciplinarios, así como también el catalizador natural de esta práctica.